La Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst (AMEK) es una asociación civil sin fines de lucro, está conformada por una comunidad científica, estudiantes y miembros de la sociedad, dirigida a las actividades relacionadas con el conocimiento, manejo sustentable e investigación sobre el karst en México, tanto en aspectos físico-geográficos (relieve, rocas, suelos, agua subterránea, clima), como biológicos, ecológicos y de manejo del territorio kárstico.
La AMEK pretende ser un medio de difusión del conocimiento sobre el funcionamiento del karst en México. En la AMEK se abordan temas de ciencia básica y aplicada para proporcionar las bases para la solución de problemas diversos y, además, para fortalecer el vínculo entre investigadores, instituciones gubernamentales, empresas y productores organizados o independientes.
Los objetivos de la AMEK son: a) promover la cooperación científica entre las diversas instituciones de investigación, educación superior, gobiernos estatales y locales, empresas y productores organizados con interés sobre el karst; b) fomentar la divulgación científica sobre el karst a públicos amplios de la sociedad mexicana y particularmente a las poblaciones que habitan el karst, mediante congresos, reuniones científicas, boletines, blogs, galerías de arte, talleres para niños, videos y otros medios impresos y digitales; y c) Mantener altos estándares de calidad en su funcionamiento y actividades.
La AMEK se fundó en el 2017 con mayoría de profesionales de las ciencias del suelo, por lo que durante los primeros años las reuniones anuales estuvieron dominadas por ponencias sobre el manejo sustentable de los suelos de los paisajes kársticos. Ahora un lustro después los temas de la reunión anual fueron: la calidad del agua, las depresiones kársticas, los suelos, las plantas, riesgos y conflictos ambientales y la difusión de los conceptos kársticos mediante el arte.
La contaminación del agua por materia fecal, metales pesados y microplásticos seguirá siendo un tema preocupante, así como el conocimiento detallado de los flujos subterráneos.
La complejidad del estudio del suelo en zonas de karst es una realidad, esto dificulta los experimentos y sus resultados. La gran heterogeneidad espacial de los suelos, en todas las escalas, deberá ser comprendida y utilizada en los diseños de experimentos y en la cartografía. En la cartografía de suelos el relieve es importante pero no es el único factor formador.
La contaminación del suelo fue un tema emergente en esta V reunión anual de la AMEK, lo cual es destacable dada la escasa importancia que se le da a esta esfera de la tierra, la edafosfera.
Las depresiones kársticas se estudian ahora de una mejor forma, por arriba con sensores remotos como satélites y drones, por abajo con técnicas geofísicas y se hacen modelos para cuantificar volúmenes. La morfometría en detalle que deberá pasar a la explicación de la génesis y a los usos prácticos de esta nueva información.
Las plantas surgen como teme emergente para bien de la AMEK, en este caso se requiere una gran diversidad de estudios sobre las plantas en los diversos paisajes kársticos, una especie puede estar en varios, pero también es posible que se comporte de manera diferente, tanto en productividad como en tamaño y funciones ecosistémicas.
Ya hemos tenido ponencia sobre otros estados de la península de Yucatán, como Chiapas y ahora tuvimos estudios de una zona kárstica de Puebla y esperamos que en el futuro haya ponencias de otros estados de la república.
Otro tema importante fue el de los conflictos ambientales, así como los riesgos por las grandes obres de infraestructura como el tren maya y la creación de nuevas ciudades.
Queda mucho por hacer, pero ya hemos comenzado, así que ha seguir trabajando para vivir sustentablemente en los paisajes kársticos de México.
Mi agradecimiento a todos los participantes en esta V reunión anual de la AMEK, que seguramente piensan lo que yo: Yo amo al karst
Octubre del 2021
Francisco Bautista
En esta V reunión aprendí a identificar las características de un paisaje kárstico. Se tiene una gran ignorancia en cuanto solo el karst lo podemos encontrar en la península de Yucatán, sino también en zonas del centro del país en donde se están desarrollando zonas urbanas sin considerar la fragilidad y vulnerabilidad del Karst.